Cuidado con las críticas y más críticas que hemos estado construyendo alrededor del Estado. Eso podría hacernos creer que no lo necesitamos, y querer hacerlo pequeñito cuando a los más excluidos de la economía de mercado, o que simplemente están al margen de ésta, el único que puede llegar hasta ellos es este vilipendiado Estado a través de sus políticas públicas que le permiten llegar a “ser” un ciudadano con deberes y con derechos.
Esa mirada de burla sobre la clase política carece de altura de miras. ¿Cuál es la visión de largo plazo que hay detrás? Pareciera no haberla. Pareciera que toda mirada busca pajas y más pajas en los ojos de los demás.
Quiero relevar la responsabilidad social. Las grandes empresas han debido prestarle atención a este concepto porque su tamaño y decisiones inciden en el bien común de nuestra sociedad, por ello muchas de ellas se han esforzado hondamente en transparentar sus procesos. El Estado debiera estar atento a esta corriente. La misma exigencia para ambos, pero con altura de miras, con visión de país, y no con esa risa burlona que se abulta detrás de una pecera.